jueves, 24 de mayo de 2007

Campo de combate


Hace algunos días empezó una encarnizada guerra ante nuestras própias narices. Una guerra sucia donde vale todo: menospreciar, insultar, mentir, blasfemar, reprochar,... y cualquier golpe; especialmente los golpes bajos. Donde todos salen a la arena y airean las vergüenzas de los demás procurando tapar las propias o negándolas tachando de mentirosos a los otros. Donde gente que ya se creía retirada vuelve a echar carnaza diciendo cosas que sería mejor haberse callado, o tenemos que recordar la frase: estás conmigo o contra mi. Aunque lo que dijo cierta persona fue más o menos que si no se votaba a su partido, se estaba votando y dando el gobierno a E.T.A. No hace falta que diga de quien se trata ¿no? Aunque os recordaré que también dijo que no le gustaba que le dijeran cuanto podía beber para conducir su coche.

Ya me he desviado del tema. Volvamos a retomar el hilo. El caso es que es una guerra cruel y despiadada. Una guerra que acabará el domingo (en teoría). Una guerra por las ciudades y provincias del país, pero donde los protagonistas son otros. Y es que si leemos los diarios cualquier forastero pensaría que en lugar de escoger alcaldes estamos votando para presindentes del gobierno. Y es que aparecen más estos que los propios alcaldes. Y digo yo...si son elecciones a alcalde por que acaparan ellos las portadas, las tertulias, ¡todo! ¿Acaso se han declarado la guerra? ¿O piensan que quien gane más ciudades es como si ganara el gobierno? En fin, que cada día entiendo menos la política. Por llamarlo política, por que desde hace un tiempo están demostrando que la política sólo sirve para una cosa: HACERSE RICO. Que no piensan en la gente, sino en los posibles beneficios que obtendrán por hacer una cosa u otra. ¿Y esto es política? ¿Ganar más dinero y más favores? ¿Así es la política? Si es así...sólo decir una cosa, no me gusta la política.

A mi me gustaba la política de antes. Cuando veías las guerras dialécticas que había antes, donde la gente no se insultaba ni sacaba los trapos sucios de los demás. Donde la ironía era un arte y los dobles sentidos una obligación. Donde se usaba la palabra como arma. En fin, la política de antes. La política previa a la famosa frase: "Váyase Sr. González, váyase". Con esta frase acabó la era de la política y empezó la era de la crispación. Todo cambió al subir al poder un partido que no estaba preparado para hacerlo, un partido que sólo pensaba en la venganza. Un partido que no estaba preparado para tomar el poder, pero mucho menos para perderlo. Y que al perderlo empieza a decir que todos están contra ellos. Pero... si todos están contra ellos será por algo ¿no? Pues no puede ser casual que siempre sea ellos y los demás. Hay, lo olvidaba si éste es el partido de quien dijo que estabas con él o contra él. Si es así, yo elijo CONTRA ÉL. Aunque reconozca que hizo cosas bien.

1 comentario:

VICKY PLASENCIA dijo...

Tú haz como yo, sé apolitico...todo es la misma MIERDA.. y serás más feliz...jejee